miércoles, 28 de febrero de 2018

¿Qué significa ser docente siendo mujer u hombre?



El movimiento de la Escuela Nueva impulsó la iniciativa de la escuela mixta, la coeducación. La educación en el siglo XXI está cambiando, pero si nos paramos a analizar los libros de texto aún existen mensajes sexistas que sutilmente refuerzan los estereotipos de género, siendo un estereotipo, un pensamiento que interiorizamos y reproducimos.

Por ello, en la actualidad aún existe diferenciación entre el modelo masculino y femenino. Se espera que la mujer sea dulce, cariñosa y que sea buena madre y el hombre debe ser fuerte, duro, sin mostrar sentimientos “llorar es de niñas” y su trabajo debe realizarse fuera de casa. Estos estereotipos influyen en la vida académica a la hora de elegir qué estudiar siendo hombre o mujer, viéndose reflejado en las estadísticas realizadas por Emakunde (2015) de los alumnos universitarios matriculados en la comunidad autónoma del País Vasco. En estos datos se recoge que más de un 75% de los alumnos que están cursando educación infantil, enfermería, psicología, entre otras, son mujeres y respecto a las ingenierías, más de un 75% son hombres. ¿Será casualidad? ¿O tienen que ver los estereotipos tradicionales de género?

Asimismo, las mujeres es en las pocas profesiones en las que se siente empoderada puesto que se trata de una profesión donde la brecha salarial entre ambos sexos es inexistente. Por lo tanto, la mujer se siente cómoda, respetada y valorada como en ningún otro puesto de trabajo.

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Llevándo estos estereotipos al terreno de la Educación, esta profesión esta feminizada puesto que antiguamente se consideraba que las tareas del "cuidado" de niños/as les pertenecían a las mujeres y estos esteriotipos se han ido heredando de generación en generación.

Hoy en día, se esta luchando por la igualdad de derechos y oportunidades entre los dos sexos pero todavía queda mucho camino por recorrer. Me he dado cuenta que siempre se intenta llevar a la mujer a las tareas de lo que se consideran "masculinas" queriendo hacer ver un signo de "igualdad", como si las tareas que realizan los hombres son las tareas con prestigio pero... nadie se a parado a pensar que...¡esto no es igualdad! ¿Por qué acercamos lo femenino a lo masculino? ¿Y por qué no al revés? Con esto quiero decir que en la sociedad esta mejor visto que una niña juegue con coches que un niño juegue con muñecas y así se va arrastrando hasta ser adultos; mejor una chica estudiando ingeniería que un chico Educación Infantil o Primaria.

La sociedad se escuda en que a las familias les da más seguridad que una chica sea maestra a que no un chico por miedo a que haya casos desagradables o por que nosotras somos las que entendemos más sobre niños y niñas porque los parimos...

Pero, en realidad, no les estamos haciendo ningún favor a esos niños y niñas ya que lo mejor para ellos/as y su futuro sería ver como existe una paridad en esta profesión; ver diferentes géneros ejerciendo en educación hará que el día de mañana estos niños/as rompan con esos estereotipos y no los reproduzcan. A su vez, esta diversidad hará que la socialización entre los niños y niñas no este limitada ya que esta comprobado que que la interacción con un maestro hombre o una maestra mujer produce en los niños/as reacciones diferentes, pero positivas.

En mi opinión, tanto las mujeres como los hombres deberíamos ser valientes y romper con los prejuicios en la sociedad, teniendo libertad de elección en la vida académica y profesional sin dejarnos llevar por la presión social. Además, esto será un beneficio para las próximas generaciones liberandoles así, de prejuicios y estereotipos de género.


REFERENCIAS:

EMAKUNDE. Mujeres y hombres en Euskadi, Cifras 2015 Instituto Vasco de la Mujer. Recuperado de http://www.emakunde.euskadi.eus/servicio/-/cifras/

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